Si juegas conmigo que sea en mi cama.

Qué bonito el amor, ese sentimiento que nos hace ver las cosas fantásticas y maravillosas, que nos hace estar todo el día en las nubes, sentir mariposas en el estomago y ... tantas sensaciones. El amor hace que veamos a la persona amada como un ser casi divino, sólo con estar cerca de ella ya estamos en el paraíso.

Si juegas conmigo que sea en mi cama.

Pero el amor también hace sufrir, un día te despiertas; como si de un sueño se tratara; y esa persona ya no es divina, no te ama y te desgarra el corazón, es el peor dolor que puedo imaginar.

Por eso el amor es un sentimiento que; a veces; asusta tanto. Las arrugas del corazón son las más difíciles de planchar, siempre dejan marca.

El corazón late fuerte; muy fuerte; tan fuerte que hace perder el control, pero no es un juguete que se puede usar y tirar. 

Entrégalo y el que quiera jugar con el amor  que sepa que la única condición es: “Si quieres jugar conmigo que sea en mi cama”